A través de la poesía busca cambiar esa gramática, a través de hacer poesía, vivir la poesía, es decir, vivir poéticamente. El surrealismo también buscaba derrumbar todas las restricciones impuestas por la religión y la moral, para lo cual la forma propuesta por André Breton fue el libre pensamiento sin adecuarse a formas preestablecidas y esquemas intelectuales, es decir, liberar el verdadero funcionamiento del pensamiento. Esto implica evitar razonamientos, morales y preocupaciones estéticas. En este sentido, el surrealismo es revolucionario, porque busca una forma de vida en la que el pensamiento se manifieste de forma libre, no sólo en la creación artística sino en todos los terrenos de la vida humana.
El surrealismo apuesta por la actividad onírica, la locura y la escritura automática para despejar la imaginación y que aflore de manera natural, sin apego a racionalidades. Sólo de esta manera se puede dejar ver lo otro que ha sido velado por la razón, la imaginación y el sueño. Los tres enemigos del surrealismo son: la moral, el buen gusto y la racionalidad y sus herramientas para abatirlos son el amor, la poesía y la política. Gracias a la influencia de Freud, los surrealistas miraron hacia lo onírico despertando nuevas formas de ver la realidad, no sólo la realidad pragmática, la que es regida por el racionalismo, sino que buscaban despertar esas otras realidades que también existen en la imaginación y el sueño, y que para ellos tenían incluso mayor validez.
Con esta forma de pensar reivindican la intervención del azar en la vida. A través de la escritura automática se podía traer al pensamiento en su forma más virgen, sin estructuras gramaticales con sentido, sino que el sentido en sí mismo lo tenía. Otro fundamento del surrealismo es el azar objetivo, que consiste en una coincidencia entre lo que se desea y lo que el azar puede ofrecer. La escritura está al alcance de todos porque consiste en traer de manera natural y sin esquemas preestablecidos al inconsciente, todo mundo tiene inconsciente, sólo basta sacarlo.