Estrenada en 1976, casi ocho años después de la tragedia en San Miguel Canoa, Puebla, la película Canoa, dirigida por Felipe Cazals, recrea el linchamiento de trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla a manos de los habitantes del pueblo.
Canoa es una película arriesgada en cuanto a forma y fondo, pues experimenta en la narración con una mezcla entre falso documental y ficción. Un personaje nos lleva de la mano para conocer la forma de vida del pueblo San Miguel y por otra parte vemos cómo cinco jóvenes trabajadores de Puebla deciden realizar una excursión y pernoctan en el lugar
donde ocurre la desgracia.
donde ocurre la desgracia.

Las historias se entrelazan a lo largo de la trama, dosificando la información para mantener al espectador en tensión, siempre a la espera de un desenlace funesto. Esto se logra al mostrar, por un lado, el poder que ejerce el sacerdote del pueblo sobre los habitantes, la inconformidad de algunos y el fanatismo de otros, y por otro, la corrupción de las autoridades.
Los hechos que acontecen en San Miguel giran en torno al mandato divino que el cura reitera en sus ceremonias religiosas, la ignorancia o fe de sus seguidores es tanta que llegan
a sentirse amenazados por cualquier cosa que él les diga. Es así que en el momento en que llegan los jóvenes citadinos, los cabecillas del pueblo inician un levantamiento en su contra que termina en linchamiento.
a sentirse amenazados por cualquier cosa que él les diga. Es así que en el momento en que llegan los jóvenes citadinos, los cabecillas del pueblo inician un levantamiento en su contra que termina en linchamiento.
Las escenas, en cuanto a imagen, son muy crudas, el estilo visual es muy realista costumbrista. Las imágenes del linchamiento impactan, el montaje de situaciones hace que la
escena se torne larga por lo mal que les va a los personajes que son mutilados, apedreados, golpeados y humillados. Y cuando todo parece que está perdido para estos jóvenes, llegan los rescates. Imágenes de entrevistas a los sobrevivientes se intercalan con el linchamiento, puf, un respiro, no todo estuvo perdido.
escena se torne larga por lo mal que les va a los personajes que son mutilados, apedreados, golpeados y humillados. Y cuando todo parece que está perdido para estos jóvenes, llegan los rescates. Imágenes de entrevistas a los sobrevivientes se intercalan con el linchamiento, puf, un respiro, no todo estuvo perdido.

En cuanto a temas, se abordan principalmente el fanatismo religioso que lleva a hacer justicia por mano propia, el poder de la iglesia, la tergiversación en los medios de información por conveniencia, la corrupción de autoridades y la injusticia hacia los más pobres, el desconocimiento ante los sucesos que acontecen y la ignorancia de grupos de personas que sólo se dejan llevar por la corriente sin una pizca de reflexión ante lo que sucede. En suma, eventualidades que siguen ocurriendo en el México actual.
Claramente, Canoa, al igual que otras películas de Felipe Cazals, denota un tono de crítica y denuncia social. Sin ambages, pone los temas sobre la mesa como una invitación a reflexionar más allá de la cinta sobre la situación general de México a partir de casos muy particulares.